Los inmigrantes, provenientes
en su mayoría de Europa meridional, tenían caracteres culturales propios y
definidos. Sin embargo, el contacto con los grupos criollos genero una red de
influencias
reciprocas. El escenario de este conglomerado de tensiones y funciones fue la ciudad de Buenos Aires. El Censo Nacional, realizado en el año 1914 estableció que, sobre 2.000.000 de habitantes el 50% eran extranjeros.
Los barrios (La Boca, Barracas), las casas (el conventillo), la lengua (el cocoliche), la música (la milonga y el tango), fueron manifestaciones de una sociedad en gestación.
reciprocas. El escenario de este conglomerado de tensiones y funciones fue la ciudad de Buenos Aires. El Censo Nacional, realizado en el año 1914 estableció que, sobre 2.000.000 de habitantes el 50% eran extranjeros.
Los barrios (La Boca, Barracas), las casas (el conventillo), la lengua (el cocoliche), la música (la milonga y el tango), fueron manifestaciones de una sociedad en gestación.
Los ideales del inmigrante
estaban determinados por el impulso que lo había llevado a abandonar su país:
la posibilidad de conseguir trabajo, mejores condiciones de vida e incluso
riquezas. El inmigrante había roto los vínculos con su país de origen, como
ciudadano era un desarraigado. La frecuente llegada de hombres solos o de
matrimonios que dejaban a sus hijos en Europa para “hacer la América” no obtenía
la rápida y exitosa respuesta que soñaban.
El incentivo de la riqueza, la
capacidad de iniciativa, las posibilidades en el campo de la actividad
agropecuaria, la industria incipiente y el comercio, constituyeron el motor que
impulso a los inmigrantes hacia los emprendimientos económicos. Muchos quedaron
en la situación de asalariados y engrosaron las filas de la clase baja, pero
otros lograron ascender y conformaron la heterogénea clase media.
La tensión entre los criollos e inmigrantes se manifestó, sobre todo en la etapa inicial de la nueva sociedad.
El criollo llamaba
despreciativamente “gringo” al inmigrante, que, por otra parte, lo desplazaba
del trabajo y de su posición social. La elite gobernante también rechazo ese
aluvión procedente de Europa pobre y atrasada, considerándolo un peligro para
la afirmación de la nacionalidad. En una segunda parte, protagonizada en
especial por los descendientes de los inmigrantes, la tensión cedió el paso a
la fusión sociocultural
La participación política de los nuevos actores sociales, los inmigrantes, fue muy escasa. En general, no adoptaron la ciudadanía argentina, tanto a causa del poco estimulo oficial como por propia decisión.
La participación política de los nuevos actores sociales, los inmigrantes, fue muy escasa. En general, no adoptaron la ciudadanía argentina, tanto a causa del poco estimulo oficial como por propia decisión.
En el mar que nos trajo:
Los inmigrantes provenientes en
su mayoría de Europa meridional: Agostino parte desde Génova, Italia, hacia
Buenos Aires:
·
… “Hacia 3 años que estaba en Argentina, era de
Florencia, y le habían pagado el pasaje para que ayudara en la casa y atendiera
a los niños…” (página 15)
·
Las casas = en conventillo: … “Dejaron la pensión
en donde habían vivido hasta entonces y alquilaron una pieza en una casa de
inquilinato…” (página 16)
Posibilidad de conseguir
trabajo y mejores condiciones de vida: … “En cambio, marinero en un buque de ultramar,
su porvenir sería distinto, y bien lo sabía por los paisanos embarcados que
cada dos por tres meses regresaban a la isla con provisiones exóticas, regalos
y dinero en el bolsillo…” (páginas 9 y 10)